La Apnea del sueño

Si ha intentado dormir mejor, pero sigue roncando o despertándose cansado, quizás tenga apnea del sueño.

La apnea del sueño es un trastorno del sueño caracterizado por repetidas interrupciones de la respiración durante el ciclo de sueño y se debe al colapso de los tejidos blandos de las vías aéreas, evitando que el oxígeno llegue a los pulmones.

Al sentir que deja de respirar, su centro de control situado en el cerebro se activa para que se despierte lo suficiente como para tomar una bocanada de aire y volver a respirar. Después vuelve a dormirse y el ciclo vuelve a empezar. Esto puede ocurrir más de 50 veces en una hora, aunque usted no sea consciente de haberse despertado. Cuando se produce una apnea, el aire deja de fluir por sus pulmones durante un mínimo de 10 segundos; es decir, usted deja de respirar. Como puede imaginar, no recibir oxígeno y que el cerebro lo despierte constantemente para que vuelva a respirar (cada hora y cada noche) somete al cuerpo a un alto grado de estrés.

La apnea del sueño afecta a más de 3 hombres de cada 10 y a casi 1 mujer de cada 5, por lo que es más común de lo que cabe pensar.

Los trastornos respiratorios del sueño afectan al 34 % de los hombres y al 17 % de las mujeres de entre 30 y 70 años.

Síntomas y riesgo de la apnea del sueño

La apnea del sueño no tratada está relacionada con distintos riesgos para la salud, por lo que es importante consultar a un especialista en el sueño si presentas estos signos y síntomas.

Síntomas nocturnos

  • Ronquidos fuertes y persistentes
  • Dificultades respiratorias
  • Asfixia o dificultad para respirar durante el sueño
  • Sueño no reparador
  • Visitas frecuentes al baño

Síntomas diurnos

  • Dolor de cabeza por las mañanas
  • Excesiva fatiga diurna
  • Falta de concentración
  • Depresión o irritabilidad
  • Somnolencia durante tareas rutinarias